El Safety Car apareció en la vuelta 53 de 58 cuando el Mundial parecía decantado a favor de Lewis Hamilton. Nicholas Latifi terminó accidentado en la curva 14 y Max Verstappen aprovechó para parar en boxes y cambiar a los neumáticos blandos. En el último giro se relanzó la carrera y el neerlandés adelantó en pista al piloto de Mercedes.

El paralelismo entre Timo Glock en Interlagos hace 13 temporadas y Latifi en Abu Dhabi es evidente. Mientras que Hamilton venció su primer Mundial en Brasil en la última vuelta, más de una década después lo ha perdido de la misma manera a favor de Verstappen, quien ha reconocido su fortuna en los compases finales: “Finalmente, ha caído un poco de suerte de mi lado”, ha declarado eufórico Max.

El piloto de Red Bull ha obtenido su primer título Mundial alzándose con el liderato en los kilómetros finales del Gran Premio: “Es increíble. He luchado toda la carrera. Esa última oportunidad en la última vuelta ha sido increíble. Es increíble. No sé qué decir. Todavía tengo un tirón en la pierna”, ha reconocido en la ceremonia previa al podio.

El gran perdedor, sin duda ha sido Hamilton. El piloto británico ha asumido la derrota con deportividad, mientras que su máximo rival le ha abrazado y ha elogiado al heptacampeón: “Lewis es un piloto increíble y un gran competidor. Nos lo ha puesto muy difícil. A todo el mundo le ha gustado ver cómo hemos luchado los dos equipos. Creo que es parte del deporte y de la emoción. Todos queremos ganar y podía haber caído de cualquier lado. Sin duda, el año que viene volveremos y lo intentaremos de nuevo”, ha confirmado.

El piloto de 24 años y recién proclamado campeón del mundo de Fórmula 1 en el año 2021 ha confesado haber sufrido los nervios de la primera vez frente a un objetivo tan importante: “Obviamente, estás nervioso por un día como hoy, pero es otra carrera en la que quieres hacerlo bien, aunque sabes que puede determinar que acabes primero o segundo en el campeonato. He intentado seguir empujando y creyendo. Tenía mala pinta, pero a veces los milagros ocurren”.

Por último, Max ha admitido su deseo de lograr más éxitos con la escudería austríaca en el futuro: “Estos chicos de mi equipo y de Honda se lo merecen. Los quiero tanto. Disfruto trabajar con ellos desde 2016. Espero hacer esto durante 10 o 15 años juntos. No hay razón para cambiar, quiero quedarme con ellos el resto de mi vida y espero que me dejen. Christian y Helmut han confiado en mí desde 2016. Nuestro objetivo era ganarlo y ahora lo hemos hecho”, ha alabado el campeón.

Fuente: www.caranddriver.com

Por Redaccion

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