La biodiversidad es el tejido vivo de nuestro planeta. Sustenta el bienestar humano en el presente y en el futuro, y su rápido declive amenaza a la naturaleza y a las personas por igual.

Según el Informe de la Evaluación Mundial de Evaluación sobre la Diversidad Biológica  y los Servicios de los Ecosistemas publicado en 2019 por la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES) en la UNESCO, los principales impulsores mundiales de la pérdida de biodiversidad son el cambio climático, las especies invasoras, la sobreexplotación de los recursos naturales, la contaminación y la urbanización. El Informe Global evidenció la responsabilidad de las actividades humanas en la pérdida de biodiversidad, que ascendió al 75% en el caso de los ecosistemas terrestres. Esta evaluación también señaló que existen soluciones y que no es demasiado tarde para actuar.

Para detener o invertir este declive es vital transformar las funciones, acciones y relaciones de las personas con la biodiversidad. Existen muchas soluciones: Las diversas redes, programas y socios de la UNESCO han observado la aparición de semilleros de cambio positivos e inspiradores en todo el mundo. La UNESCO también acompaña a los Estados Miembros y a su gente en sus esfuerzos por detener la pérdida de biodiversidad mediante la comprensión, la apreciación, la salvaguardia y el uso sostenible de la biodiversidad.

¡Ha llegado el momento de actuar por la biodiversidad! Las Naciones Unidas han proclamado el 22 de mayo como el Día Internacional de la Diversidad Biológica para fomentar el conocimiento y la concienciación sobre los temas relacionados con la biodiversidad.

Fuente: https://www.unesco.org/